Embarazo y ORL: nariz y su función

Embarazo rinitis ORL MatrioshkaLa extraordinaria transformación del cuerpo materno durante un embarazo es una de las experiencias más intensas, vitales y que más marcan a quien la vive.

Desde la primera ecografía, cuando la doctora te dice “Escucha, ¿lo oyes, lo ves? Es del tamaño de un arándano”. Cómo no quedar prendada de un ser tan pequeño, del tamaño de un arándano, con un corazón que late con tanta fuerza dentro de ti.

Enhorabuena, estás embarazada, palabra mágica de sustrato prerromano, que aparece en el portugués y asturianu-llionés como “embaraçar, embaraxar” derivado de “baraça” que significa, lazo, cordel, cordón. O estás encinta, palabra del latín “incincta” que significa, no ceñida, sin cinturón o que usa cintas.

Lo digas como lo digas, tu cuerpo materno va a ir poco a poco transformándose y aquí vamos a ceñirnos a los cambios que pueden aparecer en nuestra especialidad, la ORL. Concretamente en la nariz y su función respiratoria.

Me refiero a la llamada “RINITIS DEL EMBARAZO” o “RINITIS GRAVÍDICA”, términos sinónimos.

¿Qué es la rinitis del embarazo?

Es muy común y no implica ningún riesgo para el embarazo ni a la salud del bebé, aunque afecta a la calidad del sueño de la madre, interfiriendo en su descanso nocturno y calidad de vida, y supone un potencial riesgo a que pueda desembocar en otitis o sinusitis en la embarazada.

Denominamos Rinitis a la inflamación de la mucosa nasal. Existen varios agentes etiológicos causantes de rinitis como: las infecciones, la alergia, los cambios climáticos, las inducidas por fármacos, alimentos, emociones, irritantes ambientales u ocupacionales… y la de causa HORMONAL.

Las rinitis de causa hormonal (estrógenos y progesterona) aparecen debidas al embarazo, menstruación, toma de anticonceptivos orales e incluso determinados cambios endocrinos (hipotiroidismo, acromegalia, diabetes) a consecuencia de las variaciones de los niveles plasmáticos de las hormonas.

La rinitis gravídica o del embarazo es la más común de las rinitis hormonales. Los síntomas suelen aparecer en la semana 13 o 14, cuando se inicia el segundo trimestre de embarazo. Afecta al 22% de las embarazadas y se manifiesta como una congestión nasal (nariz tapada) a consecuencia del efecto de las hormonas sobre la mucosa nasal, por aumento de la vascularización y edema de los cornetes.

Este exceso de moco es debido al efecto de las hormonas, que aumentan la actividad de las glándulas seromucosas (moco acuoso).

A los síntomas de nariz obstruida y secreción acuosa se pueden añadir los estornudos, picor, dolor de cabeza, irritación ocular, alteración del olfato, oídos taponados, fatiga…

Dura unas 6 semanas, o más, en ausencia de infección o alergia y desaparecerá completamente unas dos semanas después del parto.

Rinitis embarazada ORL Doctor Lozano

¿Qué hormonas son las causantes?

Las hormonas que actúan durante el embarazo son 4: HCG, HPL, estrógenos, progesterona.

  • Hormona Gonadotropina coriónica humana (HCG): Sólo se produce en el embarazo y casi exclusivamente en la placenta. Los niveles aumentan considerablemente en el Primer Trimestre. Es la causante de las náuseas y los vómitos en la embarazada, y está involucrada en la aparición de la rinitis al favorecer la hipertrofia de la mucosa nasal.
  • Lactógeno de la placenta humana o Somatomamotropina coriónica humana (HPL): Sólo se produce en la placenta y se caracteriza por nutrir al feto y estimular las glándulas mamarias para la lactancia futura.
  • Estrógeno: Se forma en los ovarios, pero durante el embarazo también en la placenta. Su efecto colinérgico provoca multitud de efectos, si nos ceñimos al producido en la mucosa nasal es un efecto vasodilatador y estimulador de las glándulas secretoras de moco, favoreciendo la rinitis.
  • Progesterona: Al igual que los estrógenos, se produce en los ovarios y en la placenta. Estimula el sistema parasimpático nasal provocando aumento de la producción de moco y relaja la musculatura lisa de los vasos sanguíneos nasales aumentando su volumen y ejerciendo un efecto de hinchazón.

Al final del embarazo, los títulos de estas cuatro hormonas se encuentran más elevados en las embarazadas que han tenido rinitis que en las mujeres que no la tuvieron.

A pesar de estas alteraciones hormonales y sus posibles efectos, ya hemos dicho que solo el 22% de las embarazadas mostrarán signos y síntomas de Rinitis.

¿Cómo prevenir la rinitis del embarazo?

Existen factores que pueden favorecer la aparición de la Rinitis Gravídica, sobre todo el tabaco o dormir boca arriba. La alergia a ácaros o el asma preexistente no son factores que aumenten el riesgo de tener rinitis durante el embarazo. Sin embargo la Rinitis Gravídica sí puede favorecer el agravamiento del Asma preexistente.

Medidas preventivas:

  • Evitar exponerse a factores irritativos de la mucosa nasal como: tabaco, humos, polvo, cambios de temperatura, ambientes sin ventilar…
  • Evitar sprays nasales descongestivos, ya que alteran el funcionamiento normal del ciclo nasal y favorecen el efecto de congestión de rebote.
  • Evitar fármacos que atraviesan la barrera placentaria.

Tengo rinitis del embarazo, ¿tiene tratamiento?

El tratamiento de la rinitis gravídica o del embarazo debe ser lo más inocuo posible pero que, a su vez, logre el mayor alivio para la futura madre.

Puede ser de gran ayuda el respirar vapor (calor húmedo) así como lavado nasal con suero fisiológico o tomar un baño con agua caliente a la vez que lavamos la nariz o sonamos suavemente.

La FDA (Agencia estatal estadounidense que garantiza la inocuidad de los medicamentos) regula el uso de los fármacos durante el embarazo, aconsejando evitarlos durante el primer trimestre y los clasifica en cinco categorías de seguridad: A, B, C, D, X. Solo las clases A y B están permitidas en embarazadas.

Si la embarazada tiene Rinitis y además es alérgica, va a desarrollar una congestión nasal muy superior que precisa de tratamiento para evitar complicaciones como sinusitis, otitis…

Los antihistamínicos tienen interés no solo para las rinitis alérgicas sino también en las no alérgicas, y están indicadas para frenar la sintomatología de la rinitis gravídica. Pueden usarse desde el primer trimestre. Solo están permitidos la Clorfenamina (Clase A, sin riesgos ni efectos adversos) y Loratadina, Cetirizina (Clase B, no hay evidencia de riesgos).

Están contraindicados el Ibuprofeno, la Aspirina y todos los demás AINEs (naproxeno, diclofenaco, celecoxib…). El paracetamol a dosis bajas (650 mg) y cortos periodos puede tomarse puntualmente para combatir algún dolor (dentario, cervical…).

Todos los descongestivos nasales (Oximetazolina, Fenilefrina, Pseudoefedrina..) están contraindicados, al estar englobados dentro de la clase C (riesgo no puede ser descartado).

Los corticoides nasales, Budesonida y Beclometasona podrían usarse al estar considerados de clase B. Sin embargo los corticoides orales están contraindicados totalmente por alto riesgo para el feto.

Los antibióticos (cruzan la barrera placentaria) nunca son necesarios en la rinitis gravídica, ya que es una rinitis no infecciosa, pero en el caso que la embarazada se complicara con una sinusitis, otitis… podrían prescribirse amoxicilina, cefalosporinas o macrólidos (eritromicina, clindamicina) a dosis mínimas (sólo están permitidos si son imprescindibles).

Otros tratamientos actuales para reducir la hipertrofia de los cornetes, como es la Radiofrecuencia de cornetes, tiene pleno uso en la rinitis gravídica, con ausencia de riesgos para la madre y sin efecto alguno para el bebé. En la Clínica Doctor Lozano podemos realizarle esta técnica rápida, sin dolor, no invasiva y sin hospitalización. Respirará mejor en una sola sesión. Consúltenos sin compromiso en el 985352360.

Fotografía de escultura de embarazada, de Baltasar Lobo

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